Ley de Parkinson: en qué consiste y cómo aplicarla al estudio de oposiciones

“Tengo la sensación de que me pongo a hacer algo y no tiene fin, nunca lo termino”.
“Tengo todo el tiempo del día para estudiar las oposiciones pero siento que no soy productivo*”
Si te ha pasado por la cabeza alguno de estos pensamientos, probablemente necesites aplicar la Ley de Parkinson al estudio de las oposiciones.
Palabras clave: preparación, oposiciones, gestión del tiempo, planificación y rendimiento .
1- Qué es la ley de Parkinson
No estamos hablando de la terrible enfermedad que lleva el mismo nombre, es una ley que postula una serie de principios de la administración del tiempo. Esta debe su nombre al historiador naval británico Cyril Northcote Parkinson, que formuló en el año 1957 una curiosa reflexión sobre la relación entre las tareas y el tiempo:
“El trabajo se expande hasta llenar todo el tiempo disponible hasta su finalización”.
Esta reflexión viene a exponer la idea de que a veces utilizamos todo el tiempo disponible para completar una tarea, aunque en realidad no lo necesite. Es decir, en ocasiones tendemos a dedicar más tiempo del necesario a una tarea. Esto sucede porque no establecemos límites temporales para ella, mediante una planificación previa. Y es que siempre seremos más productivos asignando un tiempo concreto a cada tarea, es decir, cuando gestionamos el tiempo adecuadamente. Esto es debido a que trabajaremos con más intensidad y concentración en el propósito.
Parkinson postuló que tanto los esfuerzos como las capacidades aportadas van adquiriendo intensidad a medida que se aproxima el plazo de vencimiento para completar una tarea. Si no existe ningún plazo para completar la tarea, caeríamos en un estado constante de relajación. Estos plazos nos los tenemos que asignar nosotros, en función de la dificultad de la tarea para ser productivos en la preparación de oposiciones. Es cierto, que cuando más experiencia tengamos, mejor realizaremos esta planificación. Desde EFOS+FORMACIÓN ayudamos a nuestros opositores en esta ardua tarea de gestión óptimo del tiempo.
2- Cómo aplicar la ley de Parkinson a la preparación de las oposiciones
Una oposición es una carrera de fondo, cuyo final se vislumbra muy lejano. Si no nos planteamos retos a corto, medio y largo plazo, es posible que no seamos productivos. En este contexto, aplicar la ley de Parkinson tendrá un efecto muy positivo en el aprovechamiento de tu tiempo. Para ello, deberás adquirir un compromiso contigo mismo y seguir algunos de estos consejos:
No solo se debe planificar el estudio, sino también el descanso. Y además, debes planificar pruebas específicas en situación lo más real posible cada cierto tiempo, para ensayar tu actuación del gran día. Aunque al principio pueda parecer algo excesivamente rígido, la realidad es que crearnos una planificación y rutina bien detallada puede ofrecer muy buenos resultados en cuanto a productividad, aprovechamiento del tiempo e incluso, paz mental. Para indagar más sobre este aspecto, puedes visitar la siguiente entrada: La planificación personal en la preparación de oposiciones: el día a día del opositor
La ley de Parkinson pone de relieve cómo funciona la administración del tiempo. En el proceso de preparar una oposición, has de ser muy consciente de que el tiempo es oro, tanto el de estudio como el de esparcimiento personal. ¡Comprométete contigo mismo y podrás aprovecharlo mejor!
Tenemos dos lemas que podemos plantear a modo de conclusión:
Haz de tu pasión tu profesión. | No digo que vaya a ser fácil, pero sin duda merecerá la pena. |

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