La metáfora del Bambú japonés y su relación con la preparación de oposiciones
“Resistiré, erguido frente a todo, me volveré de hierro para endurecer la piel, y aunque los vientos de la vida soplen fuerte, soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie (…)” versa la legendaria canción del Dúo Dinámico.
Palabras clave: oposiciones, resiliencia, gestión emocional, rendimiento y bienestar.
Y sí, hoy en los tiempos de la inmediatez cotidiana, donde parece que solo vale el éxito rápido, trabajar la perseverancia para evitar las frustraciones es parte necesaria del camino para alcanzar tus metas, en cualquier ámbito. Por eso hoy os queremos contar la metáfora del Bambú japonés y la relevancia que esta forma de entender la vida tiene cuando eres opositor o te estás planteando serlo. Sigue leyendo que te va a interesar y te puede dar perspectiva en este proceso.
El bambú japonés y su metáfora
El Bambú es una planta japonesa hermosa y muy característica por su abundancia en la región. En esta metáfora se hace referencia al crecimiento de esta planta, y se hace una similitud con la sociedad actual. Y es que, como vamos a explicar, “según el color del cristal con que se mire”, crece muy lentamente o demasiado rápido.
Sembrar Bambú japonés es un ejercicio de paciencia y autoconfianza. Y te preguntarás por qué. Después de sembrar las semillas, se abona la tierra y se riega según la necesidad, como cualquier otra planta. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, repitiendo este ritual de cuidados pueden pasar meses, o para ser más exactos siete años, hasta que el Bambú empieza a crecer. Y entonces ya lo hace rápidamente, y en solo seis semanas puede alcanzar los 30 metros de altura habituales.
Ahora te estarás preguntando: ¿cómo puede ser que pase de cero a treinta en seis semanas? Y en realidad la respuesta es que NO ha tardado solo seis semanas en crecer. Sino que, durante los primeros siete años, en los que aparentemente la planta estaba inactiva, en realidad fue desarrollando un complejo sistema de raíces para sostener el crecimiento de la planta que vendría después.
Beneficios de entrenar la perseverancia cuando eres opositor
Según la definición de la RAE perseverar significa: “Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión.” De ahí la famosa frase “persevera y triunfarás”.
La acción de perseverar es una virtud que al opositar te permitirá alcanzar el éxito. Pero es una virtud que deberás cultivar: sí, a pesar de los errores y los obstáculos, y sobre todo con hábitos y disciplina.
Ya hemos hablado en otras entradas de este blog sobre aspectos como la resiliencia, la gestión emocional, la motivación, el disciplinamiento, el time blocking, la Ley de Parkinson o las prácticas habituales que te ayudarán a conseguir tu objetivo. Ahora te contamos los beneficios que a nivel psicológico y emocional trae consigo entrenar la perseverancia, para que al igual que las raíces del Bambú tus raíces sean gruesas y fuertes. Los resultados de una investigación realizada por la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.) mostraron varios beneficios:
- Desarrollar la perseverancia disminuye los niveles de ansiedad, depresión y los riesgos de sufrir ataques de pánico en aquellas personas que se proponen conseguir los objetivos que se marcaron.
- Cambia el enfoque cognitivo. Es decir, se entrena una mentalidad resiliente que provoca cambios en el cerebro y nos permite desarrollar más capacidad para resolver los problemas, más creatividad, y reflexión positiva.
- Y, por último, los científicos hablan de mentalidad de crecimiento. Esto es que entrenar la perseverancia ayuda a construir perfiles tenaces, a partir de metas claras, que son convertidas en un impulso motivador, evitando estancarse ante los obstáculos por lo que pueden superarlos con mejores herramientas psicoemocionales.
Ya sabes, confía en tu trabajo diario. Que la decisión de opositar ha sido la semilla, y mientras tanto cada día estás fortaleciendo el crecimiento de tus raíces. Llegará el momento en que el esfuerzo acumulado será visible para todos. ¡Ánimo, persevera y triunfarás!
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