La cucaña imposible: una historia de autoconocimiento y autoconfianza aplicada a las oposiciones
“Cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino.”
(Madame de Staël)
Palabras clave: autoconocimiento, autoconfianza, motivación, autoevaluación, oposiciones.
El ser humano es un animal social por definición, es decir, necesita de la comunidad para sobrevivir. No solo por la subsistencia básica material, sino también por la necesidad de relacionarse con otros, base fundamental para la construcción de la subjetividad propia. Para decirlo más fácil, a partir de la relación con los demás construimos una representación de cómo somos o de los que somos capaces de hacer o no, independientemente de lo que opinen los demás.
En relación a esto, hoy hablaremos de la fábula de la cucaña imposible y de lo importante que es el autoconocimiento y la autoconfianza para animarnos a lograr nuestras metas en la vida, en este caso para poner en juego todo tu potencial y sacar adelante unas oposiciones.
La cucaña imposible: una historia inspiradora y motivadora
En un pueblo, un día se organizó una gran prueba. Se instalaron cincuenta mástiles de madera lisos de 10 metros de altura que luego se cubrieron de grasa. El reto para los participantes consistía en llegar a lo alto de la cucaña alzando una carga adicional equivalente al peso de cada individuo.
Viendo la dificultad de la prueba, los habitantes del pueblo miraban a los participantes y comentaban en voz alta: “eso es imposible, ninguno lo puede conseguir, no pasarán de dos metros”.
A medida que los 50 candidatos intentaban desesperados trepar por el palo y no conseguían elevarse, las afirmaciones del público cogían más fuerza: “veis, no lo va a conseguir nadie, esta prueba es imposible”.
Rápidamente, la mayoría de los participantes dejaron de intentarlo. Pero un grupo de una decena conseguía muy poco a poco elevarse con su pesada carga a lo largo del mástil resbaladizo.
Viendo el tremendo esfuerzo de los que seguían, el público volvió a hablar. “Apenas han ganado terreno. Se están cansando para nada. Estos mástiles son demasiado largos. Nadie lo puede conseguir”.
A los pocos minutos, casi todos los candidatos que quedaban se desanimaron y abandonaron. Solo quedó un hombre. Bajo las miradas atónitas del público, un señor de pequeña complexión avanzaba poco a poco y con gran esfuerzo hacia la cima.
Cuando llegó a mitad de camino, mostrando un gran cansancio, los espectadores comentaban: “Ha demostrado ser valiente. Qué pena que no le vaya a servir para nada. Ya está muy cansado. Debería dejarlo ya. Mejor abandonar ahora que cuando esté totalmente agotado y se arriesgue a caer y herirse”.
Pero el hombre siguió, y después de un tremendo sacrificio, consiguió llegar a lo alto del mástil. Cogió la bandera que representaba su logro y se dejó deslizar hacia abajo.
Enseguida la muchedumbre le rodeó y le preguntó: “¿Cómo lo ha hecho?”
El hombre no respondió. Era sordo.
Enseñanza: no permitas que otras personas te digan lo que puedes hacer o no. Si decides iniciar el camino hacia la consecución de tus oposiciones no escuches a quienes, con o sin intención, intenten desanimarte. A partir de ese momento es muy recomendable que hagas un ejercicio de autoconocimiento y preparación, pero no caigas en el error de que te afecte lo que digan u opinen los demás. Para reflexionar más sobre esta cuestión puedes consultar otra entrada en la que abordamos, entre otros aspectos, el concepto de persona tóxica. Una avanzadilla:
«Deja ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, desastres, miedos y juicios».
Dalai Lama
Autoconocimiento y autoconfianza: la fortaleza del opositor
Sí, iniciado el camino de una oposición ser consciente de tus fortalezas y debilidades es clave, pues te permitirá aprender y poner el énfasis en aquellos aspectos que necesites mejorar.
Como en la historia anterior, en la que el hombre confió en sus aptitudes para afrontar el reto sin estar condicionado por la opinión de las demás personas, tú debes confiar en lo que tú sabes de ti mismo.
Entonces, ¿en qué consiste el autoconocimiento? En pocas palabras podemos decir que es la relación más íntima con nosotros mismos. Es saber entender nuestras emociones, defectos, cualidades y problemas en cualquier contexto. El autoconocimiento sirve para potenciar nuestro desarrollo personal, nos ayuda a ponernos metas concretas que seremos capaces de alcanzar y también nos ayuda a identificar en qué punto nos encontramos en la trayectoria de nuestra vida. Todo ello, hace que ganemos confianza en nosotros mismos.
Recomendación para el opositor: trabaja el autoconocimiento y la autoconfianza
No es una tarea fácil, requiere de voluntad, paciencia y sobre todo mucho acto de conciencia. A continuación, te contamos algunas recomendaciones para trabajar en tu autoconocimiento y confianza, y desarrollar plenamente todo tu potencial:
- Escribe un diario personal. Dedica 10 minutos diarios para apuntar las cosas que has hecho en el día y cómo te has sentido. Este ejercicio contribuirá a tu autoconocimiento.
- Apunta tus virtudes y defectos, aprende a reconocer lo que te apasiona. Reflexionar acerca de tus virtudes y defectos te permitirá conocer tus puntos fuertes como también cuáles son tus partes más vulnerables. Utiliza esta información para hacerte más fuerte.
- Evita ser tu peor enemigo. ¿Te has planteado alguna vez que tú mismo puedes llegar a ser tu peor enemigo? ¿Qué quizás puedas llegar a autosabotear tus mejores deseos, planes y sueños? Esto es injusto y debemos recapacitar al respecto. Consejos para evitarlo:
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- Compárate solo contigo mismo, para valorar tus avances.
- Aprende a equivocarte y simplemente aprende de los errores.
- Pon en tela de juicio todo mensaje negativo que llegue sobre ti.
- Confía en ti.
- Acéptate tal y como eres.
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Empieza cuidando el diálogo que tienes contigo mismo. Por ejemplo, evita dañarte con pensamientos negativos del tipo: «No me va a salir lo que llevo preparado, me voy a quedar en blanco en la exposición oral, me va a volver a pasar lo de la última convocatoria, etc.» En su lugar, puedes usar un lenguaje amable y respetuoso: «Va a salir bien, voy a disfrutar en la prueba». También puedes consultar la entrada sobre auto-lenguaje positivo que hemos publicado anteriormente en este blog.
Piensa que es injusto estar dándolo todo y recibir como premio una autocrítica o un autosabotaje. Da el salto de la teoría a la práctica. Y recuerda, eres una persona única, con defectos, pero también con virtudes y habilidades. Ten claro que las oposiciones se consiguen. Si se lucha con tenacidad y persistencia, al final se logra.
- Esquiva el síndrome del impostor. Has recorrido un largo camino para estar donde estás. Mereces valorarte y reconocerte por ello.
A pesar de tener una evidencia incuestionable de sus logros, las personas que padecen este síndrome se autoconvencen de que sus éxitos se deben a causas tan externas o transitorias como la suerte. Se consideran a sí mismas como un fraude. Algunos pensamientos que podemos trabajar para alejarnos de este síndrome son:
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- «Si he llegado hasta aquí es porque me lo he ganado.»
- «Puedo lograrlo, como he logrado otros retos académicos.»
- «¡Es increíble lo lejos que he llegado! No es momento de tirar la toalla. Me esforzaré por simplemente dar mi mejor versión día a día: esto sí depende de mí.»
- «Soy una persona muy valiosa y persistente.»
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Aquí compartimos más información al respecto: El síndrome del impostor y la preparación de oposiciones
En conclusión, trabaja tu inteligencia emocional. Aprender a gestionar tus emociones de manera consciente es fundamental para economizar el uso de tus energías, que afecta directamente tu rendimiento y el éxito en lo que te propones. Aquí te dejamos algunas entradas adicionales del blog que pueden ayudarte a conseguir este propósito:
- Cómo gestionar las emociones ante una oposición
- Resiliencia: una capacidad de gestión emocional clave en las oposiciones
Al igual que el hombre de la historia, has tomado una decisión: él, subir a lo alto de la cucaña. Tú, iniciar el proceso de preparación de unas oposiciones. El hombre sordo conocía su potencial y confió en esas aptitudes y en su propia fuerza interior. Ahora es tu turno, ejercita tu autoconocimiento, desarrolla tu capacidad de gestión emocional y gana autoconfianza durante el proceso de preparación de las oposiciones. Y no olvides ignorar lo que opinen los demás, tal y como hizo el ganador de la cucaña gracias a su sordera. Aquí te dejamos el testimonio de Carlos Lucas, opositor EFOS, que cuenta su experiencia al respecto en el siguiente vídeo:
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