El síndrome del impostor y la preparación de oposiciones
“Siento que soy un fraude, todo el mundo piensa que seré capaz de aprobar un día las oposiciones, sin embargo, yo tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo porque nunca lo conseguiré. Además, el resto de personas que están estudiando son mejores y más competentes que yo. «
A lo largo de las siguientes líneas se tratará de dar respuesta a estas y otras cuestiones.
Palabras clave: oposiciones, gestión emocional, autoestima, resiliencia, reestructuración cognitiva.
1. ¿Qué es el síndrome del impostor?
Susana es doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, cuenta con dos másteres en su especialidad y con numerosas publicaciones, sin embargo, para ella, ninguno de sus logros es digno de ser alabado ya que probablemente se debieron a “un golpe de suerte” o a un esfuerzo exacerbado.
Millones de personas en el mundo están convencidas de que no se merecen el éxito que tienen, desde logros académicos más que evidentes hasta carreras exitosas. Personas como Susana se ven afectadas por el denominado “síndrome del impostor” o “fenómeno del impostor” acuñado por las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978. Clanze e Imes, descubrieron que, a pesar de tener una evidencia externa incuestionable de sus logros, los individuos que padecen del síndrome del impostor se autoconvencen de que sus éxitos se deben a causas tan externas o transitorias como la suerte u oportunidades únicas. En definitiva, estas personas se consideran a sí mismas como un fraude y por este motivo, desarrollan un miedo atroz al fracaso, ya que su “farsa” podría ser así descubierta.
Tan increíble como cierto es que este fenómeno es más común de lo que se podría pensar: siete de cada diez personas lo sufren o lo han experimentado en mayor o menor medida en algún momento de la vida acorde a la doctora Valerie Young, renombrada experta a nivel internacional en el tema. Young, que escribió en 2011 el best-seller llamado “Los pensamientos secretos de las mujeres exitosas: por qué las personas capaces sufren el síndrome del impostor y como prosperar a pesar de él” nos cuenta que este fenómeno suele ser tan común en hombres como en mujeres, aunque al principio se creía que era más habitual en mujeres debido a diferencias salariales y a la presión constante por mantener una vida profesional de éxito y al mismo tiempo ser madres. Ciertamente, lo que tienen en común las personas afectadas por este fenómeno es una tendencia extrema al perfeccionismo y a la autocrítica despiadada junto a expectativas y metas no realistas.
En definitiva, se podría decir que el síndrome del impostor es aquel en el que las personas competentes son incapaces de darse crédito a sí mismas, lo que vendría a ser el antagonista del llamado “efecto Dunning-Kruger”, en el cual las personas realmente incompetentes son incapaces de ver esta incompetencia
2. Cómo se manifiesta el “síndrome del impostor” durante la preparación de oposiciones
Ahora bien, ¿qué le ocurre a una persona con “síndrome del impostor” durante la preparación de oposiciones?
Numerosos estudios muestran cómo en ambientes académicos, así como en el ámbito de la preparación de las oposiciones el “síndrome del impostor” ha proliferado cada vez más. Es necesario remarcar que las personas que preparan oposiciones se encuentran en una situación muy vulnerable debido a la fuerte presión y a la alta competencia que esta preparación les exige día a día. Como consecuencia, acaban sufriendo un agotamiento y una angustia emocional sin parangón que les impiden interiorizar sus logros. El miedo persistente al fracaso el día de la oposición cultiva sentimientos de duda constante y hábitos de estudio compulsivos y dañinos entre los estudiantes más perfeccionistas.
Sin lugar a dudas, el contar con una red de apoyo incluyendo una guía emocional que nos ayude a gestionar nuestras emociones durante la preparación de oposiciones, pasa a ser un ingrediente clave en este proceso.
A continuación, exponemos siete pasos para combatir este fenómeno que afecta a tantos opositores en la actualidad.
3. Siete pasos para hacer frente al “síndrome del impostor”
Combatir el “síndrome del impostor” durante la preparación de oposiciones no se plantea como una tarea fácil, sin embargo, es posible con ayuda de los siguientes pasos basados en técnicas de la conocida terapia de la reestructuración cognitiva. Mediante este proceso, se identifican y ponen en tela de juicio nuestros pensamientos distorsionados y se racionalizan para lograr alcanzar un grado adaptativo. A continuación, enumeramos estos siete pasos:
- Identificar nuestros pensamientos automatizados. A la hora de hacer frente al “síndrome del impostor” el primer paso es la identificación de pensamientos ritualizados. Parece algo fácil, pero en realidad es el paso más importante, ya que después de haber convivido con este tipo de pensamientos es harto difícil saber reconocerlos.
- Analizar bajo lupa las distorsiones de estos pensamientos. El segundo paso consiste precisamente en hacer un registro y análisis racional de nuestros pensamientos distorsionados.
- Refutar y reformular racionalmente los pensamientos intrusivos. Una vez identificados y registrados estos pensamientos, comienza la acción: la refutación y reformulación de estas ideas en otras más racionales. Algunos ejemplos podrían ser los siguientes:
Pensamiento distorsionado (-)
Reformulación (+) “El haber llegado hasta aquí ha sido cuestión de suerte”
“He trabajado duro para llegar hasta aquí”
“No me merezco ni pizca de reconocimiento”
“Si he llegado hasta aquí es porque me lo he ganado”
“No soy lo suficientemente competente para estudiar oposiciones”
“Estoy dando lo mejor de mí y eso ya es suficiente. Puedo lograrlo, como he logrado otros retos académicos”
“Nunca voy a aprobar las oposiciones”
“¡Es increíble lo lejos que he llegado! No es momento de tirar la toalla. Me esforzaré por simplemente dar mi mejor versión día a día: esto sí depende de mí”
“En realidad, soy un fraude”
“Soy una persona muy valiosa y persistente”.
- Fijarse pequeñas metas a corto, medio y largo plazo. No pretendamos estudiarnos todo un temario de un día para otro, ni tampoco establecer rutinas de estudio de 10 horas diarias. Sin lugar a dudas, necesitamos una hoja de rutas, es decir, una planificación pormenorizada que nos aporte la tranquilidad emocional de saber dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos.
- Celebrar los logros. Igual de importante que ser realista a la hora de fijarnos un tiempo de estudio o una meta diaria es el saber celebrar nuestros logros por muy insignificantes que nos parezcan. Es por esto que, al final de cada jornada de estudio, es importante registrar por escrito todos nuestros avances y lanzarnos mensajes positivos de reconocimiento. Es ciertamente un momento para darnos una palmadita en la espalda y brindar por nuestro logro del día.
- Cultivar la autocompasión. Muy unida a la celebración de los pequeños logros se encuentra la capacidad de autocompasión cuando algo no sale como esperamos. Es importante también aprender a fracasar y a aprender de nuestros fallos. No todo el mundo aprueba una oposición a la primera. Presentarse a una oposición conlleva un proceso de aprendizaje y resiliencia que aquellos que deciden no presentarse no conocen, y eso, ya es una gran enseñanza. Citando a Henry Ford: “El fracaso es simplemente una nueva oportunidad de empezar de nuevo, esta vez de forma más inteligente”. En este proceso de aceptación y establecimiento de nuevos desafíos, resulta decisivo el mantener un lenguaje positivo con uno mismo, tal y como explican Luis Castellanos, Diana Yoldi y José Luis Hidalgo en su obra: “La ciencia del lenguaje positivo: Cómo nos cambian las palabras que elegimos”.
- “Fracasa hasta que lo logres” Visualiza tus éxitos. No esperes a sentirte seguro de ti mismo para empezar a estudiar. El coraje y la confianza se desarrollan asumiendo riesgos y fracasando. La cita “fracasa hasta que lo logres”, no podría ser más acertada aquí, solo las personas que perseveran y aprenden de sus fallos logran sus metas. En EFOS+FORMACIÓN observamos cada año como algunos opositores logran sus objetivos la primera vez que se presentan, pero la mayoría de los aspirantes necesitan fracasar varias veces antes de lograr el objetivo: la ansiada plaza de funcionario. En el siguiente link podrás ver las historias personales de opositores que se han presentado con nosotros y hablan de estos y otros aspectos candentes de la preparación: https://efosmasformacion.es/opiniones-videos/
Desde EFOS+FORMACIÓN, te llames o no Susana, te deseamos mucha suerte y que consigas aquello con lo que sueñas. Si necesitas nuestro apoyo y asesoramiento, no dudes en contactarnos y estaremos encantados de acompañarte en este apasionante proyecto.
Se el primero en dejar un comentario