Durante un tiempo seré opositor y, si me quieres…
“Te pasas el día estudiando, y así llevas meses. Te hablo y no me escuchas. Es como vivir solo”.
“¿Podemos hablar de otra cosa que no sean las oposiciones?”
A lo largo de las siguientes líneas se abordarán estas y otras situaciones cotidianas de todo opositor y sus seres queridos más cercanos.
Palabras clave: entorno del opositor, paciencia, empatía, emociones positivas, autocuidado.
Tabla de contenidos |
1 – El entorno del opositor |
2 – Las emociones positivas como soporte del opositor |
El entorno del opositor
Cuando empieza el proceso de oposición, tanto los opositores como sus familiares son conscientes del esfuerzo que requerirá al opositor, pero muchas veces, ni unos ni otros cuentan con los sacrificios mutuos extras que este proceso requerirá en la organización del día a día, en la convivencia y en el desarrollo de la vida en común.
Al principio, todo son palabras de ánimo y comprensión, pero los días pasan, los meses pasan, y este camino empieza a ser largo y cansado para el opositor, pero también para ti, que eres su pareja, su madre, su padre, su amigo… que convives con él. Hay días malos. Días en los que el estudiante está irritable. Duda de sus posibilidades. Está ausente. Piensa en abandonar. Y te mira, y tú no sabes muy bien qué decirle, y es normal, porque nadie te preparó para esto. También hay días en los que a ti te apetecería vivir con alguien que te dedicara más tiempo, que compartiera las tareas cotidianas, que te ayudara a tomar decisiones… ¿Te suena? En momentos así, muchas veces, empiezan las dudas de si el proceso de oposición merecerá la pena. Podemos cometer el error de transmitir estas sensaciones a nuestro ser querido, queriendo o sin querer, y haciendo mucha mella en su motivación y rendimiento académico. ¿Pero, cómo podemos sobrellevar mejor este proceso? La buena noticia es que hay claves a tener en cuenta que pueden hacer que este proceso sea mucho más ameno y conciliador para ti y para el opositor. Si te preocupa mantener el bienestar y la armonía con la persona que quieres y te gustaría que ambos salierais triunfadores del reto que suponen las oposiciones, sigue leyendo. El título de esta entrada del blog se titula así porque son 7 aspectos que deberías considerar: DURANTE UN TIEMPO SERÉ OPOSITOR Y, SI ME QUIERES…
Las emociones positivas como soporte del opositor
1. TEN PACIENCIA. Hay momentos en que te sentirás solo porque el opositor pasa gran parte del día estudiando, sientes que vuestra vida es monótona, que no te escucha. Pues bien, lo primero que debes asimilar es que durante este periodo de tiempo vuestra relación no va a ser siempre como a ti te gustaría. Parece una idea sencilla que todo el mundo sabe, pero es útil pararse a pensarlo de vez en cuando para no dejarse llevar por la frustración. Desde EFOS+FORMACIÓN te ofrecemos algunas técnicas que te ayudarán a aumentar tu tolerancia a la frustración, para momentos en los que pienses que no puedes más y que esta situación no es justa para ti:
- Diferencia entre lo que son tus necesidades y lo que son tus deseos. Las primeras requieren ser satisfechas, pero los segundos pueden ser pospuestos. Por ejemplo, diferencia entre “necesito que pase más tiempo conmigo” y “me gustaría que pasara más tiempo conmigo”. Si te ayuda, puedes escribirlo y cambiar el “necesito” por “me gustaría”.
- Busca el “enfriamiento emocional”. Cuando te enfades mucho, haz una pausa entre tu emoción y tu conducta. Como se suele decir: “no actúes en caliente”. Para ello, puedes respirar profundamente durante un minuto, salir a dar un paseo, llamar a alguien por teléfono. Recuerda que tu enfado puede dañar al opositor. Él no tiene la culpa de que las cosas no sean como a ti te gustaría que fueran y ambos habéis aceptado pasar por este proceso para ser recompensados a largo plazo.
- Piensa qué le dirías a alguien que estuviera pasando por lo mismo que tú. Solemos ser más objetivos y comprensivos cuando tomamos perspectiva de la situación y aconsejamos a otras personas.
2. SÉ EMPÁTICO. Practicar la empatía facilita la conexión interpersonal, refuerza los vínculos afectivos y facilita la descarga emocional de la persona que se siente escuchada. Sin embargo, a veces queriendo o sin querer llevas a cabo una escucha pasiva del opositor porque puede llegar a ser muy repetitivo y habla siempre de temas que giran en torno a este proceso. Y le contestas sin pensar, casi en piloto automático. Todo lo cual puede hacer que se sienta solo e incomprendido. Pues bien, te propongo un ejercicio sencillo que puedes practicar con él, para tomar contacto con sus palabras y que se sienta escuchado:
Cuando te cuente sus experiencias en el día a día, intenta averiguar cómo se siente y házselo saber. Por ejemplo, si te cuenta que no recuerda un tema que ya estudió, puedes decirle: “la falta de recuerdo te debe generar inseguridad”.
3. BUSCA EL CONTACTO FÍSICO CONMIGO. Diferentes estudios han comprobado que el contacto físico puede contribuir al bienestar físico y mental. A través del mismo se reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y se fortalece el sistema inmune. Del mismo modo, incrementa la producción de serotonina, dopamina y oxitocina, que son hormonas relacionadas con la sensación de bienestar, el afecto y la relajación. Te propongo una práctica sencilla y altamente reconfortante que sólo te llevará un minuto al día:
Comparte con el opositor un abrazo al día durante al menos 8 segundos. Como si fuera una receta de tu médico. Os sorprenderá lo bien que os hará sentir sin necesidad de mediar palabra.
4.LÁNZAME FRASES MOTIVACIONALES CENTRADAS EN EL MOMENTO PRESENTE. Si quieres a la persona opositora y algún día lo ves un poco cabizbajo seguramente te nacerá dedicarle unas palabras de ánimo. Siempre que no abuses de ellas y sean genuinas, es decir, no forzadas, pueden servirle de ayuda y darle aliento. Solamente debes tener en cuenta una cosa: centra tus ánimos en el momento actual, en el desempeño que el estudiante lleva a cabo día a día. Por el contrario, no vaticines los resultados del examen o los acontecimientos después de este. El aspirante debe enfocar su energía en su esfuerzo diario que es lo que depende de él y no en el resultado del proceso selectivo, que es multifactorial. Ten en cuenta que, si se preocupa de cosas que no están bajo su control, esto solo le generará ansiedad y frustración. Algunos ejemplos de frases motivacionales que puedes usar son:
-Estoy orgulloso de ti. Te estás esforzando al máximo.
-¡Cuánto estás avanzando! Cada vez estás mejor preparado.
-Eres una persona muy valiosa y persistente.
Y evita frases del tipo:
-Este año es tu año. No te preocupes, vas a aprobar fijo.
-Estoy seguro de que una plaza es tuya.
¿Te gusta la idea de dejarle la frase escrita encima de su escritorio o dentro de sus apuntes en un post-it o similar? Cabría la posibilidad de que releyera tu mensaje varias veces a lo largo del proceso.
5. DISFRUTEMOS OCIO DE CALIDAD. Es mucho más gratificante el proceso de estudio, tanto para el opositor como para ti, si se dedica tiempo al descanso y al ocio. Al principio no parece necesario porque el aspirante está muy motivado y tiene mucha fuerza, pero no olvidemos que la oposición es una carrera de fondo y si no cuida su bienestar psicológico, el cansancio y la apatía aparecerán. Además, tú lo acabarás echando de menos y la relación puede descuidarse y verse marcada por la desidia. Por eso, debes animarlo a descansar, por él y por ti. Desde EFOS+FORMACIÓN te facilitamos unas claves para exprimir al máximo estos momentos haciéndolos lo más satisfactorios posibles:
- Planificaos. Es recomendable que el opositor se tome un día libre a la semana. Así aumenta vuestra motivación: la del que estudia porque tiene un objetivo en su semana además de estudiar. Y la tuya porque sabes que podrás disfrutar de él y sigue teniéndote en cuenta.
- Desconectad. Realizad actividades lejos del lugar de estudio. La idea es que ambos os evadáis de las oposiciones. Salid de casa y que él repita antes de salir: “hoy no soy opositor”. Recuérdaselo si saca el tema.
- Actividades desestresantes y estimulantes. Pasad tiempo juntos realizando actividades que os ilusionen y os hagan liberar endorfinas: deporte, peli de risa, monólogos, spa, salir a la naturaleza, pequeño viaje. Independientemente de la actividad, lo importante es que ese día os despejéis, que no habléis de oposiciones. ¡Tomaros un respiro!
6. ACTÚA COMO UNA PERSONA VITAMINA. Como ya se ha comentado en nuestro blog, el aspirante enfrentará mejor el proceso de oposición si realiza una buena gestión emocional de los acontecimientos y en esto le ayudará enormemente convertirse en un “opositor vitamina”. O lo que es lo mismo, adoptar una actitud optimista y centrar su atención en el aspecto más favorable de las cosas (Más info en: https://efosmasformacion.es/opositor-vitamina-u-opositor-toxico/). Pero, ¿y si también se rodeara de “personas vitamina”? Como puedes imaginar, entonces el efecto es doble. Para ello, tienes que adaptar tu manera de interpretar los hechos y adoptar un filtro de pensamiento positivo, o lo que es lo mismo, poner el foco en los aspectos positivos de lo que te sucede. Siempre se puede sacar algo bueno de aquello que nos pasa. Y esa forma de pensar no sólo ayudará a tu compañero opositor, sino que también te hará a ti más feliz. Te proponemos una práctica que puedes llevar a cabo cuando hables con él:
- Cuando el opositor verbalice pensamientos negativos, intenta hacerle ver el lado positivo de sus experiencias. Por ejemplo, si te dice “me ha salido fatal el examen que acabo de hacer. Soy un desastre”. Puedes contestarle: “Entiendo que te sientas mal, pero mejor que te haya salido mal ahora porque puedes sacar partido de tus errores y mejorar para el día de la oposición”. No olvides validar sus emociones siempre y escucharlo si se siente mal. No se trata de que el estudiante siempre tenga que estar motivado y animado. El exceso de positivismo tampoco es recomendable. Es normal que haya días malos, pero intenta hacerle ver que puede obtener un aprendizaje de esas experiencias negativas. Además, puedes aplicar tú mismo esta forma de pensar en tu vida cotidiana y verás cómo te ayuda.
- Déjate llevar y vivencia al máximo las emociones positivas. Como si fueras un niño. Cuando el opositor consiga un logro, celébralo con él, haz que se contagie de tu sonrisa, de tus palabras de felicitación y de tu alegría. Estas pequeñas conductas son reforzadores sociales muy potentes. Recuerda: es más fácil estar contento si esbozamos una sonrisa. Además, cuando consiga algún logro especial, puedes sorprenderlo con algún plan o hacerle un pequeño regalo. No dejes de cultivar la ilusión.
7. PRACTICA EL AUTOCUIDADO. Es muy importante cuidarse para poder cuidar. Obsérvate para ver cómo estás, si estás estresado o sobrecargado emocionalmente, si necesitas desahogarte. Aunque quieras estar siempre al pie del cañón y apoyar al máximo a tu compañero, tú también puedes tener bajones por diferentes motivos. Quizá te frustres porque te veas en segundo plano, porque veas sufrir a la persona que quieres, porque tienes que hacer muchos sacrificios… Permítete estar mal y sé asertivo con el opositor. Si te sientes mal, puedes decírselo y él también lo entenderá. Asimismo, es recomendable que ambos podáis hablar con una tercera persona de vez en cuando para no sobrecargaros mutuamente con el tema de las oposiciones. Puedes llamar a un amigo, a un familiar, a alguien que esté en tu misma situación o incluso a un profesional, si lo necesitas. Además, es recomendable practicar ocio por tu cuenta con otras personas, además de con el opositor. De esta forma tomarás aire, hablarás de otros temas más distantes al mundo oposición y te despejarás. No nos olvidemos de que este proceso también es muy duro para ti y el que lo haya vivido, lo sabe.
No olvides que tienes un lugar muy importante en todo este proceso y tu apoyo es crucial para el opositor que pasa tantas horas solo y aislado. ¿Qué te parece si pasas de la teoría a la práctica? Puedes anotar algunas ideas clave de este artículo para recordarlas de vez en cuando. Cuando las apliques, te sentirás genial al ver cuánto puedes ayudar al opositor. Ambos descubriréis que opositar puede ser un proceso gratificante y vuestra relación saldrá reforzada si sabéis cómo enfocarlo. ¡Mucho ánimo!
Observaciones finales: muchos de estos consejos están enfocados para las personas que conviven cada día con el aspirante, pero también son aplicables, en mayor o menor medida, aunque no convivas con él.
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